Es el turno ahora para la mano izquierda, en las dos piezas de esta partitura las escalas están dedicadas a ella. En la primera, el dibujo melódico de la mano izquierda esconde el recorrido de la escala, pero a efectos técnicos lo trabajamos con la digitación propia de ésta. Nuevamente, igual que hemos comentado sobre la partitura anterior, la segunda pieza tocada a gran velocidad se hace muy vistosa y atractiva. Os recomendamos que cuando la tengáis bien aprendida la paséis varias veces cada día de memoria. Id alternando con las piezas donde las escalas que requieren este cruce las realiza la mano derecha. De esta manera os estaréis preparando para abarcar con soltura un amplio repertorio pianístico.

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