Los acompañamientos siguen siendo «dobles notas» tocadas siempre con los dedos extremos, pero en un mismo ejercicio podemos cambiar la función de la mano, la que tocaba la melodía pasa a ser la que acompaña y la que acompañaba se convierte en protagonista. Se enriquecen también los ritmos, integrando en las melodías de los ejercicios 3 y 4 grupos de corcheas, al tiempo que las «dobles notas» dejan de ser redondas y pasan a ser blancas o negras.

Categorías:

Temáticas: