Dedicamos estos ejercicios a las posiciones que conocimos en LECTURA DE ACORDES IV (capítulo 45). Antes los vimos sobre teclas blancas y ahora abundarán las teclas negras. En principio utilizaremos una misma digitación, la más natural, para todos ellos. La consideraremos la digitación stándar. La gran abundancia de alteraciones en la partitura no debe asustarnos, normalmente afecta más a la vista que a los dedos, así que démonos tiempo para acostumbrarnos y coger el hábito de leer acordes como estos.

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