Estas partituras son como un juego que nos lleva a descubrir de manera natural los distintos recursos que deberan aplicar nuestras manos en el transcurso de una melodía para poder abarcar todas las notas sin producir cortes, es decir, sin perder el ligado. Estos recursos son: el desplazamiento, la extensión, la contracción (elisión), el cruce y la substitución (cambiar de dedo sobre una nota pulsada). Cuando estamos leyendo por primera vez una partitura es bien probable que no tengamos tiempo de pensar la mejor solución y combinación de estos recursos para cada momento. Por eso es importante entrenar nuestra mente y nuestras manos para aplicar recursos, aunque no sean los mejores, y realizar la lectura sin interrupciones. Cuando salimos de la lectura y empezamos la primera fase del estudio de una pieza, entonces sí que pensaremos las mejores combinaciones de recursos y las anotaremos en la partitura en forma de digitación.
Para un uso provechoso de esta partitura será conveniente respetar las siguientes condiciones:
1. La primera nota la escogemos nosotros (ya que no hay clave). Evitaremos aquellas notas que corresponderían a la clave de sol o a la clave de fa. Así, en el primer ejercicio de esta partitura, evitaremos nombrar a la primera nota como sol o como si.
2. Una vez escogida la nota de la que partiremos no volveremos a pensar en notas, sino en distancias ( toco la de al lado, se repite, toco una sexta por encima, toco una sexta por debajo…)
3. Tocaremos con los cinco dedos de la mano sobre el teclado.
4. Las dos notas que forman un intérvalo de sexta las tocaremos siempre con los dedos 1 – 5, de tal manera que percibamos la pequeña extensión que supone a nuestra mano abarcar una distancia de seis notas.
5. Respetaremos siempre una articulación en ligado. Únicamente se perderá el ligado allí donde haya repetición de nota, efectuando normalmente un desplazamiento.
6. Respetaremos un tempo sin modificarlo en el transcurso del ejercicio. Al principio podemos ir tan lento como necesitemos.
7. Son autocorrectivos, una vez acabado cada ejercicio deberemos haber llegado a la nota de la que partimos. Si no es así, sabremos que en algún momento nos hemos equivocado.
